A la espera de un acuerdo con el FMI: el Gobierno enfrenta vencimientos de deuda que presionarán sobre las reservas del Banco Central

Los próximos 20 días serán decisivos para la Argentina, ya que se despejarán varias fuentes de incertidumbre, como las candidaturas para presidente y gobernador de la provincia de Buenos Aires, y los detalles de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que es el único garante de la viabilidad del “plan llegar”. En el Ministerio de Economía informaron que el equipo técnico viajaría el jueves 15 a Washington para cerrar los últimos detalles, mientras que Sergio Massa llegaría unos días después para rubricar la firma.

“La intervención estaría garantizada y la discusión es el monto. El equipo económico estaría pidiendo un desembolso presupuestario para compensar la pérdida de ingresos de la sequía. Son fondos que van a ir al Tesoro”, dijeron fuentes del Palacio de Hacienda. Además de afectar el ingreso de divisas por alrededor de US$20.000 millones, la falta de agua también impactó fuerte en los ingresos del fisco: se calcula que dejó de recaudar alrededor de 1% del PBI.

En el mercado financiero, los analistas económicos que se juntaron con los técnicos del FMI en los últimos días dicen que el organismo pide dos condiciones a cambio de habilitar un alivio al Gobierno: un mayor ajuste fiscal y un ordenamiento del tipo de cambio oficial. Al momento, las discusiones están trabadas a nivel político.

Mientras tanto, las miradas de los analistas están centradas en las reservas del Banco Central (BCRA), luego de que la semana pasada finalizara el programa de dólar soja, que le aportó a la entidad US$1417 millones a las reservas, de los US$5086 millones que liquidó el campo.

“Terminado el dólar soja III, calculamos que las reservas netas son negativas en alrededor de US$1100 millones y la película hacia adelante es bien difícil, por múltiples factores: la mala cosecha (estimamos pérdidas por US$25.000 millones este año), la estacionalidad del BCRA en el mercado de cambios (el ente suele ser muy vendedor entre agosto y diciembre), la incertidumbre electoral (vinculada entre otras cosas a los muy buenos números de Javier Milei en las encuestas) y los vencimientos soberanos y provinciales”, analizaron en la consultora 1816.

A menos que el Ministerio de Economía habilite una nueva edición del programa dólar soja, no se espera una gran entrada de dólares en las próximas semanas, debido a la falta de incentivos para los exportadores, con una brecha cambiaria de más de 100% y un tipo de cambio oficial atrasado.

Por el contrario, hay varios vencimientos importantes de deuda que el Tesoro deberá afrontar desde este mes hasta fin de año, por un total de US$11.211 millones (entre capital e intereses) con el FMI y por US$700 millones con inversores privados, según cálculos de la consultora que dirige el economista Fernando Marull.

El detalle del cronograma de vencimientos con el Fondo consiste de US$2681 millones en junio; US$2628 millones en julio; US$766 millones en agosto; US$915 millones en septiembre; US$2628 millones en octubre; US$678 millones en noviembre, y US$915 millones en diciembre.

En el esquema original, el Fondo, a su vez, le desembolsaría a la Argentina un total de US$10.647 millones entre este mes y diciembre, repartido de esta manera: US$3993 millones en junio, US$3327 millones en septiembre y US$3327 millones en diciembre. El Ministerio de Economía está negociando que el FMI no solo que le adelante todos esos desembolsos para este mes, sino que también le permita usar libremente una parte para intervenir en el mercado financiero con la venta de bonos en dólares y limitar la suba del MEP, que cotiza $475, actualmente.

“El próximo round para el Gobierno son las negociaciones con el FMI, que deben finalizar antes de los vencimientos del 21 y 22 de junio. El objetivo del Gobierno es la recalibración total de las metas, junto con el correspondiente waiver [perdón] de las metas incumplidas en marzo y un adelanto de los desembolsos previstos para el segundo semestre con un porcentaje disponible para intervenciones cambiarias. Sin embargo, resulta difícil que el Fondo acepte todos estos pedidos sin mayores exigencias de ajuste fiscal y una corrección cambiaria en el corto plazo, lo que complicaría las chances de la coalición oficialista en las elecciones presidenciales. El resultado de las negociaciones tendrá fuertes implicancias para la estabilidad de los dólares financieros y la dinámica preelectoral”, dice el último informe de Delphos Investment.

Massa regresó ayer por la tarde de China, donde se trajo como anuncio destacado que se liberarán otros US$5000 millones del swap de US$19.000 millones acordado con ese país para el pago de importaciones. De esta manera, la Argentina dispondría del equivalente de US$10.000 millones en yuanes, aunque no se detalló la tasa de interés que cobra China a cambio.

Al momento, según fuentes del Banco Central, el Gobierno aprobó importaciones de China en yuanes a través de las SIRA por un total de US$2100 millones, que comenzarán a vencer dentro de 90 días.

El año pasado, la Argentina tuvo un saldo comercial deficitario con China por un total de US$9494 millones, mientras que en los primeros cuatro meses del año, ya acumula un rojo de US$2597 millones, según el último informe del Intercambio comercial argentino (ICA) que publica el Indec.

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