Una mujer de nacionalidad canadiense fue sentenciada en Estados Unidos a 22 años de prisión. Se declaró culpable de haber enviado una carta con veneno de ricina al entonces presidente Donald Trump. La carta fue interceptada –según publicó BBC News– antes de ser entregada a la Casa Blanca en septiembre de 2020.
No hay antídoto para el veneno de ricina, una sustancia que puede matar a una persona entre dos y tres días. Pascale Ferrier, la acusada, tiene 56 años y también admitió haber enviado cartas envenenadas a policías del condado de Texas, en 2019, que la habían detenido durante 10 semanas por manejar sin una licencia válida y portar armas.
El FBI encontró las huellas de Ferrier en las cartas.
Ante la Corte, según BBC, Ferrier dijo que lamentaba que el plan para matar a Trump hubiera fallado. “No lo pude detener”, dijo. Luego aclaró que no se consideraba a sí misma una terrorista.
El Tribunal consideró que sus acciones fueron potencialmente mortales para otros y para ella misma. Cuando termine la sentencia de 22 años de prisión será deportada a Canadá y deberá ser supervisada por la Justicia de por vida.
Ferrier dijo además que ella busca por medios “pacíficos” alcanzar sus objetivos. La carta que le envió a Trump decía: “Encontré un nuevo nombre para usted, el horrible payaso tirano” y le exigía que renunciara a su cargo.
Ella admitió, de acuerdo a la BBC y a la agencia ANSA, que hizo el veneno en su casa de Quebec, en Canadá.
